domingo, 30 de mayo de 2010

Risas de encuestas

Los encuestadores colombianos erraron el resultado de las elecciones presidenciales de hoy por un 25%. Cuando todos pronosticaban un empate técnico, el candidato del Partido de la U, Juan Manuel Santos, obtuvo con el 98,98% de las mesas escrutadas, el 46,57% de los votos contra un 21,47% del candidato del Partido Verde, Antanas Mockus.

Histórico papelón de las consultoras. El próximo 20 de junio habrá segunda vuelta, ¿quién va a creer en las encuestas?


Matías Fernández

viernes, 28 de mayo de 2010

jueves, 27 de mayo de 2010

Colombia vota seguridad

El pueblo colombiano se aproxima a decidir con su voto el destino próximo del país. El último domingo, los candidatos cerraron sus campañas formales y en estos momentos la discusión se mantiene a través de las redes sociales y las pautas publicitarias.

El país viene de vivir ocho años de gobierno de Álvaro Uribe. Esta etapa se caracterizó por las alianzas estratégicas con Estados Unidos, por la cual se permitió la instalación de bases militares de dicho país. Este hecho le ganó al presidente colombiano la antipatía de gran parte de los mandatarios latinoamericanos, que ven los movimientos estadounidenses como una amenaza para la región. En estos años, Uribe se cargó varios conflictos con su par venezolano Hugo Chávez, el cual lo acusó de “criminal” y aseguró en reiteradas ocasiones que “puede ser el jefe de una mafia pero jamás presidente de un país”. En el 2008, ambos países se mantuvieron al borde de una guerra por el conflicto desatado tras el ataque a una célula de las Fuerzas Armadazas Revolucionarias Colombianas (FARC), en territorio ecuatoriano.

No hay indicadores que nos hagan pensar que el próximo gobierno colombiano pueda ser muy diferente al actual, más allá de quien gane. El desarrollo de las FARC tornan imposible un giro hacia la izquierda y hasta el momento, todo indica que el candidato del oficialista Partido de la U, Juan Manuel Santos, se verá en una segunda vuelta el 20 de junio, con el candidato del Partido Verde, Antanas Mockus.

Santos es periodista y economista. En el 2002 fue uno de los fundadores del partido que hoy lo tiene como candidato. Entre 2006 y 2009 estuvo a cargo del Ministerio de Defensa del país. Bajo su gestión se dieron duros golpes contra las FARC. En operativos coordinados con Estados Unidos logró bajas importantes para la guerrilla, como la muerte de Raúl Reyes, el Negro Acacio y Martin Caballero. También tiene en su trayectoria la realización del operativo que permitió la liberación de Íngrid Betancourt, tres estadounidenses y once militares y policías secuestrados. Asegurando que va a hacer un mejor gobierno que el del actual presidente, utiliza como lema de campaña la frase “ni un paso atrás en materia de seguridad". Se muestra como una figura fuerte y con convicción para combatir la guerrilla y al narcotráfico.

Del otro lado Antanas Mockus, filósofo y matemático con descendencia lituana, fue dos veces alcalde de Bogotá. Desde 2009 pertenece al Partido Verde colombiano. Al lo largo de su vida cosechó varios hechos de alto impacto mediático como realizar su matrimonio en un circo e ingresar montado en un elefante. Durante su gestión solía hacer apariciones utilizando trajes de superhéroes e improvisaba canciones de rap. En materia de seguridad, dice que va a mantener mano dura contra la guerrilla y el narcotráfico, incorporando una campaña educativa de concientización de la sociedad. Con respecto a la relación con Venezuela, manifestó que no permitirá el ingreso de la revolución bolivariana al país.

Las encuestas hasta el momento, dan como resultado un empate técnico entre los dos candidatos. Los últimos votos, se definen a raíz de quién pueda garantizar mayor seguridad aplicando mano dura.

Actualmente, existen cuatro millones de campesinos desplazados que se vieron obligados a abandonar sus tierras huyendo de narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros. Estos no van a poder votar por la lejanía que mantienen con sus lugares de origen. Los candidatos, solo dijeron en referencia a esta problemática, que “hay que ayudarlos”, minimizando un conflicto que afecta al 10% de la población.

Faltando tres días para los comicios, al menos 6 de los 32 departamentos del país se encuentran en zona de “alto riesgo” donde se cree que grupos armados podrían intimidar a los votantes. Todo indica, que a pesar de la esperanza que siempre tiene un pueblo al elegir un nuevo presidente, la historia no va a torcer su rumbo y Colombia no podrá revertir en los próximos años, su realidad constituida a fuerza de fuego.

Matías Fernández

miércoles, 26 de mayo de 2010

El pensamiento vivo de Arturo Jauretche

"Porque los medios de información y la difusión de ideas están gobernadas, como los precios en el mercado y son también mercaderías. La prensa nos dice todos los días que su libertad es imprescindible para el desarrollo de la sociedad humana, y nos propone sus beneficios por oposición a los sistemas que la restringen por medio del estatismo. Pero nos oculta la naturaleza de esa libertad, tan restrictiva como la del estado, aunque más hipócrita, porque le libre acceso a las fuentes de información no implica la libre discusión, ni la honesta difusión, ya que ese libre acceso se condiciona a los intereses de los grupos dominantes que dan la versión y la difunden." Arturo Jauretche 

lunes, 24 de mayo de 2010

Bicentenario

Clima crispado, orilleros en las calles, reuniones secretas, discusión en bares y algo de agua cayendo del cielo. Bajo estas condiciones se vivía por aquel mayo de 1810 cuando cambiaría el rumbo de la historia de estas tierras. Mientras la pequeña oligarquía porteña discutía sobre la separación o no de España y la formación o no de un gobierno integrado por criollos, el pueblo trabajaba. Así es, a pesar de lo que dice la historia oficial, todo nos indica que el pueblo en ese momento, en realidad, no quería saber de que se trataba. La palabra “revolución” fue colocada al 25 de mayo solo por obra de la historia. En ese momento la clase más pudiente de la Ciudad de Buenos Aires, no conocía la importancia del hecho que estaba gestando y en un momento agarró la manija del poder con la firme convicción de no soltarla. Con contradicciones y controversias, un poco inspirados por el iluminismo europeo y otro poco por la aventura, nuestros próceres comenzaban a escribir la historia Argentina.

Al poco tiempo se iniciaban las guerras de independencia. El primer proyecto patrio se caía y ya empezaba la sucesión de gobiernos a corto plazo, extraña patología que tanto nos ha caracterizado desde entonces. Por esos tiempos ya existían dos proyectos. Unos miraban a Europa y la querían estacionar en el puerto de Buenos Aires. Otros, ante el temor del libre cambio, miraban al interior y lo querían llevar a Buenos Aires con la simple intención de vender sus productos y desarrollar la industria nacional.

Pasaron años, pasó un siglo y el pueblo seguía ausente, pero un día soleado y caluroso, el pueblo dijo presente. Fue ese 17 de octubre de 1945 cuando las masas oprimidas decidieron ser protagonistas y tomaron las riendas de la transformación. Eran los cabecitas negras, los grasas, la barbarie. Eran los perjudicados por el liberalismo, el proyecto unitario y la década infame. Eran los trabajadores del subsuelo de la patria. Nacía uno de los hitos de nuestra historia, algo difícil de explicar. Un sentimiento, una fe popular o una filosofía de vida. Nacía el Peronismo y para bien o para mal, nuestras tierras giraban una vez más en su destino unos 180 grados. Con la presidencia de Perón el pueblo se hizo feliz y la patria grande, pero un día fue derrocado y obligado a ser exiliado. Comenzó la época de fusilamientos, censuras, traiciones, odio y prohibiciones. Ante la agresión de las clases extranjerizadas, el pueblo ahora peronista, se organizó, luchó y resistió.

Llegaron los 70. El mundo vivía épocas de revolución y aquí eran tiempos de guerrillas populares. Volvió Perón y murió siendo presidente. Al poco tiempo se instauró el terror como política de estado. Por medio de la tortura, las desapariciones y la fuerza se desarrolló la dictadura que regó de sangre el país a lo largo y a lo ancho. El saldo más lamentable: 30000 personas desaparecidas.

En 1983 llegó la democracia pero algo había cambiado en el pueblo y ya no era el mismo. En los 90, un gobierno autodenominado peronista, ejecutó el plan del imperio y remató al país por un dólar, por un solo dólar. Desapareció la industria nacional, perdimos nuestros recursos, se generaron las peores condiciones de pobreza y sufrimos el revés cultural más grande de todos los tiempos.

A fuerza de cacerola, saqueos y efervescencia popular, el 19 y 20 de diciembre de 2001 el pueblo retomó las calles. El lema “que se vayan todos” quedó como tantas otras cosas en la historia, pues no se fue ninguno.

En el 2003 dimos una vuelta de página. Otra vez peronismo pero ahora con Nestor Kirchner. Tratando de revertir las secuelas del modelo neoliberal de los 90 se recuperaron los sueños y la esperanza, pero también resurgieron las viejas diferencias.

Llegamos al bicentenario con algunas similitudes a 1810. Clima crispado, movilización en las calles, las reuniones secretas nunca dejan de existir, las discusión en bares tampoco aunque mutaron hacia la tecnología, y por suerte, de vez en cuando el agua sigue cayendo del cielo.

Argentina, país rico, tantas veces saqueado, tantas veces traicionado. Argentinos, tantas veces engañados, tantas veces confundidos, tantas veces enfrentados. Por estos días decidimos vivir la fiesta del Bicentenario. Banderas, cantos, festejos. El himno suena y nos emocionamos. Por un momento hasta parece que nos reconciliamos. Que lindo son los festejos y es necesario aprovecharlo, pero hoy tenemos 200 años en nuestras manos, hoy podemos cambiar la historia y esto, también hay que aprovecharlo.


Matías Fernández

miércoles, 19 de mayo de 2010

Jóvenes 2.0

En 1969 un grupo de militares estadounidenses que temían un ataque ruso a sus bases, idearon un sistema de comunicación entre cuarteles que denominaron Arpanet. La red fue creciendo y se volcó al mundo universitario y científico. Para 1990, ya existían nuevos sistemas y más de 100000 servidores conectados. En 1993 un estudiante norteamericano escribió el código del primer explorador Web, el Mosaic, y lo distribuyó gratuitamente por la red. De ese modo, y por casualidad, se produjo la revolución de Internet. Tres años después ya existían 90000 sitios Web.

Actualmente, Internet ya no es una herramienta de uso militar o científico, sino que presenta infinitas posibilidades de utilización y se ve empujado en su desarrollo por grandes compañías, que han visto en este nuevo mundo, un magnífico negocio.

Desde las primeras pinturas en piedras, hasta nuestros días, el hombre ha innovado de manera permanente, en la búsqueda de mejores condiciones de comunicación. La tecnología acortó las distancias y nos introdujo en la era de la Globalización.

Al principio, Internet era un lugar para acceder a páginas, donde uno solo podía leer lo que otro había escrito. Pero en esta permanente búsqueda de mejorar el modo de comunicarnos, nació la Web 2.0 y con ella, se produjo la segunda revolución de Internet. Con este cambio, el hombre dejó de ser un simple consumidor y pasó a producir contenido, dando origen al término de Prosumidor. Podemos decir, que esta tecnología se puso al servicio del hombre. Aparecieron los primeros Blogs, los chats, los portales de fotos y videos personales y las redes sociales. A su vez, dentro de este fenómeno los cambios no se detienen. Hace siete años todos chateaban por medio de ICQ, hoy casi nadie recuerda lo que era. Hace dos años los Fotologs eran furor, hoy tan solo se guardan recuerdos y esas prácticas mutaron hacia las redes sociales.

Estos cambios bruscos en el modo de relacionarnos, despierta temores, incertidumbre y desconfianza en un sector importante de la sociedad, sobre todo, en aquellos que son inmigrantes digitales porque no nacieron en esta era y se vieron obligados a adaptarse. Los jóvenes que utilizan las nuevas plataformas de comunicación reciben el nombre de nativos digitales, porque poseen la facultad de tomar cualquier medio digital y utilizarlo perfectamente sin necesidad de preguntar cómo es que funciona.

Por estos días, en todo el país se habla de la rateada nacional que se está organizando a través de la red social Facebook para el próximo miércoles 26, un día después de que celebramos nuestros primeros 200 años como país independiente semicolonial. Más de 125000 chicos aseguran que ese día no van a asistir a clases.

Los analistas ya comenzaron a opinar. Por un lado, nos encontramos con los que creen que estás nuevas modas, llevan a la juventud cada día más a una perdición irreversible. Seguramente se trata del grupo que Humberto Eco denominó Apocalípticos. Son los más ilusos y miran continuamente hacia el pasado, se aferran a viejas costumbres, creen en la restauración de las instituciones fundidas por el paso del tiempo y miran con recelo los cambios que se producen en la sociedad. Siguiendo esta línea, un juez mendocino ordenó a Facebook cerrar los grupos creados por menores. Según las políticas de privacidad de la empresa, los mayores de 13 años ya pueden tener su perfil. A esta altura, luego de que un juez de la misma provincia haya impedido la implementación de la Ley de Servicios Audiovisuales, estamos en condiciones de preguntarnos ¿Qué ocurre con la justicia en Mendoza?

En contraposición a este grupo, encontramos a aquellos que no le temen al avance tecnológico, lo aceptan y hasta lo admiran. Adaptando la teoría de Eco, estamos haciendo referencia a los Integrados. Se trata, para la filosofía, del principio salvador que unificará al mundo. Son conocedores de la realidad y viven el futuro en el presente. En este grupo, obviamente, están incluidas las nuevas generaciones.

Los cambios inducidos por la tecnología nos han puesto en una crisis de paradigma. Ni bien se masificó el uso del celular las empresas estaban aterradas y perseguían a sus empleados. Con el tiempo comprendieron que era conveniente que puedan utilizarlo en el trabajo. La escuela todavía no pudo resolver este problema, y ante este atraso, es lógico que no sepan cómo manejar la inserción de los estudiantes en las redes sociales. Los docentes, no paran de repetir que a los alumnos les cuesta concentrarse en lecturas, que no quieren estudiar y que no hacen nada. Sin embargo, estos jóvenes, manejan mejor la tecnología que los adultos. Están creando las competencias que van a necesitar para desempeñarse en el mundo laboral.

Entre estas dos posturas se encuentra el Estado, tratando de mediar y resolver estos conflictos. Sabiendo que en un futuro no muy lejano el analfabeto será aquel que no sepa manejar una computadora, la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, tomó la iniciativa de distribuir Netbooks en las escuelas secundarias. En principio, la medida es excelente, pero la realidad es que no contamos con la cantidad de docentes con la capacidad formativa de adaptar la enseñanza a la informática. De todos modos, es preferible esto antes que nada.

Ante la discusión de la rateada nacional, Alberto Silioni, Ministro de Educación, aportó un importante grado de racionalidad diciendo que “hay que escuchar el mensaje de los pibes”. Lo que hacen los chicos, no es un mal uso de la tecnología sino todo lo contrario. Es uno de los usos más correctos y positivos. Por medio de Facebook, lograron tener repercusión en todo el país dando un mensaje, está en los adultos entenderlo o no, negarlo o aceptarlo.

Ya no hay atractivo en las instituciones educativas. Ya no hay nada interesante para aprender. La prensa repite a viva voz que la juventud está perdida. Los docentes no entienden a los alumnos. Los alumnos no entienden a los docentes. Se habla mucho de educación pero nadie escucha a los estudiantes. En medio de este clima, los chicos se están organizando utilizando una herramienta digital para dar un mensaje claro: Están artos de esta escuela, están artos de no ser tenidos en cuenta.

Matías Fernández

jueves, 13 de mayo de 2010

Unidad, de los trabajadores, y al que no le gusta ¡Se jode! ¡Se jode!

A principios de este mes, un hecho que pasó desapercibido por los medios, aumentó mi esperanza del fortalecimiento de los cambios que se vienen dando en nuestro país desde el 2003. Carta Abierta, la CGT, la CTA, Túpac Amaru, intendentes en sintonía con el gobierno nacional, el partido Nuevo Encuentro y otros de la izquierda, se juntaron para confeccionar un documento que contraponga la Argentina del primer Centenario con la del Bicentenario, defendiendo el proyecto de país en marcha y advirtiendo la posibilidad de un giro conservador, de cara a las elecciones del 2011.

Ante las dificultades que muchas veces existen para unificar los sectores más progresistas, ya sean partidos políticos o movimientos sociales, con las antiguas estructuras como la CGT, la iniciativa resulta ser muy importante.

Esta semana, Hugo Moyano, Secretario General de la CGT, convocó a discutir la unidad entre su gremio y la CTA. Es sabido que en la cúpula de la CTA hay un conflicto de intereses. Víctor De Gennaro ha reprochado el acercamiento de Hugo Yasky al líder camionero y tildó estos hechos cómo una jugada política.

Más allá de las cúpulas, están los trabajadores, que saben que unidos son invencibles. ¿Podrán sus líderes dejar de lado las diferencias para atender al reclamo de sus bases? Aún no lo sabemos, pero las primeras piezas, ya se mueven en el tablero.


Matías Fernández

  

martes, 11 de mayo de 2010

Para pensar un poco...


Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas.

Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo. Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido. Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas. Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería: "No sé, las cosas siempre se han hecho así aquí..."

¿Parece conocido no? ¿Por qué estamos haciendo las cosas de una manera, si a lo mejor las podemos hacer de otra innovando y con mejores resultados?

"Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio" Albert Einstein.

domingo, 9 de mayo de 2010

viernes, 7 de mayo de 2010

Tragedia Griega

El destino persigue al pueblo griego. Cuando el oráculo de Delfos le dijo a Edipo que iba a matar a su padre Polibio, este se alejó de su reino. Por medio de un conocido, de esos que están siempre dispuestos a darnos una mano, conoció a Yocasta y se casó. Previamente había matado a su marido Layo. El problema surgió cuando se enteró que en realidad su padre era Layo y no Polibio como todos creían y su madre su señora. Acto seguido: la tragedia. Yocasta se suicidio y él se arrancó los ojos.

El Banco Central Europeo dice: ¡Ajusten!
El Fondo Monetario Internacional dice: ¡Ajusten!
Entre tantos gritos Cavallo se copa y también dice: ¡Ajusten!
El gobierno griego… Ajusta, claro… Acto seguido: La tragedia.

La mitología griega siempre se cumple. Con el desenlace, el pueblo griego, el pueblo trabajador, sale a la calle y tiene su 19 y 20 de diciembre porteño de 2001. Caos, destrozos, represión, muertes. El mundo tiembla una vez más a pesar de que todos pronosticaban el fín de la crisis. Las bolsas caes, el euro baja, nadie sabe lo que pasa. Los economistas hablan, la gente no entiende.

Mientras tanto, en Argentina, son las ocho de la mañana y suena el despertador. Miles de cooperativistas se levantan a cumplir con su tarea diaria arreglando calles, veredas, escuelas, limpiando espacios públicos, restaurando plazas. Los chicos van a la escuela, vacunados y con una pequeña ayuda económica que les permite, por lo menos, ir con una galleta en el estómago. Miles y miles de jubilados cobran. Record de ventas de autos. La Ford decide instalarse en el país, Microsoft también y otros también. Martínez de Hoz es detenido. Llega la televisión digital. El presidente de Unasur es Argentino. Argentina avanza. Clarín no lo ve, la Nación no lo ve, la derecha no lo quiere, Pino no lo ve. Nadie lo ve. ¿Nadie lo ve?


Matías Fernández


jueves, 6 de mayo de 2010

Juventud, cambios y revolución Parte 1 (La revolución tecnológica)

En medio de una revolución tecnológica es bueno no confundir. Mucho se ha hablado ya de la mala utilización de las redes sociales y poco se ha dicho. El mundo está cambiando a tiempos apresudarisimos, tal vez, como nunca antes en la historia de la humanidad. Estas transformaciones, tienen que ver antes que nada, con el modo de relacionarnos. Mucho se critica a los jóvenes que pasan cinco horas diarias frente a una computadora, pero, ¿Qué me dirían si les digo que ese chico está forjando, en ese juego virtual, las competencias necesarias para desenvolverse en el mundo del futuro? La respuesta justa obviamente no la puedo dar, pero hay mucho para pensar.

Mientras por medio de facebook se organiza una rateada nacional y los salamines de siempre echan la culpa a la red social, me pregunto: ¿Por qué nadie se cuestiona por qué es que los chicos quieren faltar a clases y por qué la iniciativa es nacional? ¿Será que están artos de que a lo largo y ancho del país se los trate como una generación perdida? ¿Será que ya no hay nada en las escuelas que les interese? Cientos de analistas y futurólogos se rompen la cabeza a diario pensando en cómo será un futuro no muy lejano y por lo general, solo llegan a más preguntas y más incertidumbre.

En una excelente obra llamada “Historia Argentina con Drama y Humor” Salvador Ferla recrea en su imaginación un dialogo que pudo haber existido el miércoles 23 de mayo de 1810 en las calles aledañas al cabildo de Buenos Aires:

- Por Dios, hoy por lo menos se respira...
- ¡Qué jaleo hemos tenido estos tres días!
- A mí, lo que más me preocupa de todo esto es la crisis moral de la juventud; ya no hay señor, la educación y respeto de otros tiempos; yo no se a donde van a llegar los jóvenes si siguen en esta pendiente de desenfreno… ¿Usted vio la cara de aquel guarango que me gritó “abajo Cisneros”?...
- Culpables son los padres que le dan tanta libertad; que no tienen carácter para educarlos… yo pienso que cualquiera sea el rumbo que tomen las cosas públicas gobierne quién gobierne, tendrá que ocuparse de este serio problema de violencia juvenil…

El libro de Ferla fue escrito en 1974 cuando la juventud también estaba muy cuestionada. Nos deja en claro que desde 1810 hasta la fecha, siempre las generaciones mayores vieron a las que le siguen en mal camino, sin comprender tal vez, que nadie se pone el traje del padre y que algunas leyes naturales están siempre vigentes, pues nada se pierde, todo se transforma.

Matías Fernández

sábado, 1 de mayo de 2010

Hoy

Que difícil resulta hacer política en la Argentina. Cómo hacer para explicarle a la gente que pasó, para que en tierras tan puras, no se haya podido forjar un país rico, con igualdad de oportunidades y donde puedan vivir felices todos sus habitantes. Qué difícil luchar contra el poder, que difícil luchar contra Clarín.

Que difícil resulta transmitir con signos (pues eso son las palabras) nuestros sentimientos. ¿Qué es lo que pasa en uno para llegar a sentirse ajeno de un cuerpo y parte de un todo? ¿Qué es el todo? ¿Qué pasa cuando a ese todo lo quieren dividir?

Esa larga noche de octubre, cuando se votaba la ley de medios, la felicidad corría sobre nuestras venas como sangre. Frente al Congreso Nacional, se encontraba la máxima expresión de fe popular. No es una fe religiosa, sino aquella que nos une en sueños de felicidad, que no es individual, sino colectiva.

Muchas veces en la historia de la humanidad, las condiciones de comercialización de productos pudieron permitir la aparición de un sistema económico global, pero solo se pudo concrtar con el capitalismo ante la aparición del mayor mal de nuestra era: el individualismo.

La política está en todos lados. En el barrio, en la escuela, en el club, en las calles y hasta en nuestra propia casa. Sin embargo, la mayoría de las personas no son concientes de ello. ¿Por qué será?

¿Qué pasó en este país para que gran parte de la clase media actuara en contra de sus propios intereses, por ejemplo con la resolución 125? ¿Qué pasó, para que la clase que se jacta de ser la más inteligente, formada y racional, resulte ser la más ignorante? No es casual, que en una sociedad tan individualista, hayamos tenido que soportar tantos años de neoliberalismo.

En el transcurso de la última semana, los grandes medios, mostraron horrorizados la creación de guerrillas comunicacionales en Venezuela. Mi reflexión, es que ese pueblo, que ha sido exprimido durante cientos de años, está decidido a liberarse.

Que difícil pelear con Clarín. Este grupo, que nos ha causado tanto daño, posee ahora la guerrilla comunicacional más grande de la Argentina, conformada por la clase media-tizada. Creo que esa es la palabra justa. No se trata de toda la clase media, se trata de esa que le sacó al mono la escopeta y le dio el polio, dando nacimiento al mono con polio. Monopolio. La diferencia entre la guerrilla de Chavez y la de Clarín, es que la del presidente Venezolano sabe por qué lucha y han llegado a ese lugar por conciencia nacional. La de Clarín, en cambio, no actúa por propia convicción, sino por sometimiento y lo hace a modo ciego.

Imagino, en algún manual de historia del año 3000, la descripción del hombre del 2000. Seguramente dirá algo así: “Individualista por excelencia, sometido por el intelecto y deshumanizado en extremos”.

Cuanto nos enseña la filosofía de la búsqueda de la razón. Siglos le costó a los hombres dejar de lado las creencias supersticiosas, para darle al mundo y a nosotros mismos, una existencia racional. En la actualidad, en nuestro país, tenemos un sector de la sociedad con el mayor sometimiento en toda la historia de la humanidad. Ese sometimiento, es distinto y mucho más eficaz a otros, porque actúa sobre la mente. Prisionera por donde se la quiera analizar.

Muchas veces creo que fue un desperdicio tanta sangre derramada. La de los soldados de los ejércitos en las guerras de independencia, la de caudillos federales fusilados, la de los obreros masacrados en la patagonia, la de la resistencia peronista, la de los compañeros desaparecidos. Tanta sangre derramada para que sigamos estando sometidos por el poder internacional y sus aliados internos. Mientras el gobierno popular busca avanzar hacia la justicia social, la guerrilla de Clarín, dispara con todas sus armas de última tecnología. No le dispara a un gobierno, le dispara a un pueblo. Pero pensándolo un poco mejor, esa sangre nuestra, derramada, no ha sido en vano. Aquí estamos, sobreviviendo, transformando y sintiendo. Si nos proponemos ser fuego, tenemos que quemar bosques enteros. Si queremos ser agua, tenemos que ser un mar. Si queremos honrar esa sangre, tenemos que inventar y crear. Tenemos que sentir que nuestros sueños y los de tantos que dejaron la vida en este camino, van a ser alcanzados y que la lucha no se realiza mañana, la lucha se realiza hoy y la hacemos nosotros.

Matías Fernández