domingo, 28 de febrero de 2010

El que quiera oír que oiga, el que quiera seguir que siga

(En respuesta a El “Ciudadano” de Luján y su nota “Rosso te denuncia si pedís seguridad, pero te premia si hablas mal de Curtarsa”)

La palabra cipayo se remonta al sometimiento efectuado por el Reino Unido en la India. Allí, el nativo, era reclutado por el invasor y luchaba en detrimento de su pueblo. A pesar del tiempo transcurrido, y en plena postmodernidad, estos peculiares personajes siguen existiendo. En el periodismo, los ejemplos abundan y los ciudadanos de Luján (Los verdaderos ciudadanos y no los que se jactan de serlo) tenemos la desgracia de tener que lidiar con uno de estos personajes a diario.
Sabiendo que las críticas luego caerían sobre mi persona, pero plenamente convencido de que era lo correcto, respondí a un artículo del circular denominado “El Ciudadano de Luján”. La nota, titulada “Bailando por un voto”: y dicen ser ambientalistas” publicada por lo que vendría a ser el paladín del periodismo local, representaba un ataque a los ambientalistas que desde hace 15 años luchan por un medio ambiente mejor, una burla a los trabajadores que dan la vida de la manera más injusta para poder comer y una falta de respeto total a los vecinos que han muerto con cáncer, a los enfermos y a los familiares de estos.
Como era de esperarse, sin conocer absolutamente nada de mi historia personal y guiándose por unas fotos de actividades militantes y algún que otro comentario, tuve la grata suerte de aparecer en las páginas de “El Ciudadano”. En la nota “Rosso te denuncia si pedís seguridad, pero te premia si hablas mal de Curtarsa” este señor, porque vamos a decir las cosas como son, no se trata de un medio periodístico serio sino de una sola persona, me ataca por varios motivos.
No me interesa defenderme demasiado por las mentiras que se dicen allí, la gente que me conoce sabe quien soy y los que no, algo saben de quién escribe en ese periódico, y por ende, están acostumbrados a desconfiar de todo lo que publica.
Sin embargo, me gustaría aclarar algunas de las tantas barbaridades que se dicen al respecto de la “supuesta contaminación ambiental”.

En primer lugar quisiera saber cuales son las “demás empresas que se encuentran en la mismos situación” en el partido de Luján. Tengo un listado de los emprendimientos radicados en el parque industrial Flándria donde se detalla la actividad que realiza cada una y su categoría. Allí uno puede ver claramente que no existen esas otras fábricas que contaminan en la misma gravedad que la curtiembre.
Lo que el ciudadano llama “MANTENER ESA FUENTE DE TRABAJO” significa especular con la salud de toda la población y sobre todo de los trabajadores, que son los primeros damnificados. Debo reiterar que averigüe, señor “Ciudadano”, el origen de cada trabajador y a que se debe el irregular reparto. En ningún momento se hablo de perjudicar a los empleados y una factible relocalización de la industria generaría más puestos laborales que los actuales. Los trabajadores se merecen un trabajo digno, pero eso a usted no le interesa. Minimizar el problema, como propone en sus líneas, es la mejor manera de ser funcional a los intereses extranjeros que explotan nuestros recursos a costas de nuestro pueblo. La realidad es que usted se sintió dolido por la respuesta que efectué a su nota “Bailando por un voto y dicen ser ambientalistas” en la cual no digo más que puras verdades, donde dejo al descubierto la baja calidad de periodista que es inventando, distorsionando y creando una realidad falsa de un problema que afecta a toda la población de Luján.
Ante el comentario que asevera que nunca me ocupé de otros problemas que tienen que ver con la contaminación de Luján debo decirle que otra vez se equivoca. Puede consultar archivos del programa radial que mantuve durante tres años en FM Asteroides denominado “No puede haber gente sana en un pueblo enfermo” y también a quien era el conductor del programa “La Radio” en FM Líder. Pregunte allí sobre el análisis que realicé a raíz del problema del basural a cielo abierto. Informe que fue repetido por la emisora en varias ocasiones. Ya que tanto le interesa el problema del parque industrial, en esa misma radio hay archivos en los cuales hablo al respecto y si le sigue interesando profundizar los problemas ambientales de Luján y el país, existen testimonios míos sobre la vez que se pensó en volcar desechos cloacales en el barrio Santa Elena, el problema de la planta depuradora del San Bernardo y la ineptitud del municipio al respecto, el conflicto Argentina-Uruguay por la instalación de la Pastera Botnia, diversos informes sobre la problemática minera en la Argentina, Etc. Le recuerdo, que lo primero que debe hacer un periodista antes de hablar es informarse e investigar.
Cuando usted dice que “desde que el hombre es hombre ha afectado al medio ambiente” se equivoca rotundamente. El problema ambiental surge con la consolidación del sistema capitalista luego de la Revolución Industrial y el nuevo orden mundial de dominación, impulsado por quienes dicen ser el primer mundo.
Como a usted tanto le interesa mi militancia lo invito a reflexionar un poco sobre el pensamiento de Juan Domingo Perón. En 1973, el general, mediante lo que se denominó “Plan Mundial de Cooperación” hablaba de la necesidad de hacer una “revolución mental en los hombres” que implique “comprender que el hombre no puede reemplazar a la naturaleza en el mantenimiento del ciclo biológico general; que la tecnología es una arma de doble filo; que el llamado progreso debe tener un límite y que, incluso, tal vez sea necesario renunciar a algunas comodidades que nos ha brindado la civilización; que la naturaleza debe ser restaurada en todo lo posible; que los recursos naturales resultan agotables y, por lo tanto, debe ser cuidados racionalmente utilizados por el hombre”.
Me gustaría aclarar que no asumí al peronismo como identidad política luego del campamento de Formación y Actualización Política, JP hacia el Bicentenario, realizado por la Juventud Peronista de San Juan, como usted insinua. No soy ultrakirchnerista sino PERONISTA. Mi militancia es dentro de la Organización Nacional Peronismo Militante, y entendemos al peronismo como un movimiento Nacional, Popular, Anti-imperialista y anti-oligárquico. Defiendo al gobierno nacional por plena convicción y porque ha recuperado las banderas históricas del peronismo, sobre las cuales ha ejecutado políticas múltiples: Justicia Social, Soberanía Política, Independencia Económica, Nacionalismo Cultural y Unión Latinoamericana.
Seguir retrucando las barbaridades que dice implica ponerme a su altura y eso sería una gran falta profesional a la ética periodística y sobre todo, a mi vocación de militante. Sus mentiras tienen patas cortas y nuestra verdad es fruto del trabajo, la investigación, la perseverancia y sobre todas las cosas, el compromiso. Espero no tener que volver a responderle. Plenamente convencido de mí destino y dispuesto a seguir luchando por la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación, lo invito a reflexionar sobre la peculiar versión que tiene sobre la larga lucha que está librando hoy el pueblo de Luján por una vida más digna. Como dijo el General Perón, “El que quiera oír, que oiga, el que quiera seguir que siga. Alta es mi empresa, y clara es mi divisa. Mi causa, es la causa del pueblo; Mi bandera, es la bandera de la Patria”.

Matías Fernández

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